martes, 21 de junio de 2016

Nuevo Rey y nuevo Orden Mundial

¿Cuál es el nuevo Rey del Mundo? Sorprendente hallazgo

En este blog se presenta un tema de actualidad, en tono irónico, aunque  sin dejar de mostrar la preocupación por lo que existe como realidad subyacente; la omnipresencia de los teléfonos inteligentes, Ipod o cualquier otro nombre. Es cierto que facilitan la conexión y a veces la comunicación, que permiten el acceso a Internet e  información valiosa en tiempo real (en un desastre es muy útil) y a otras cosas, que usadas con prudencia y sentido crítico, mejoran la vida; pero muchas veces tienen efectos secundarios indeseables.




Es una paradoja. Las paradojas son divertidos juegos mentales, pero a veces son amenazas o peligros reales. Y aunque me refiero a los estudiantes, también es un problema para los ejecutivos y colaboradores de una empresa, pública o privada. En ese caso, no se verá afectada la capacidad de lectura para aprender  o redactar documentos para cumplir con exigencias académicas; se reducirá la productividad y capacidad de trabajo y ello afectará  la rentabilidad de la empresa.




En la universidad promedio es difícil lograr que los alumnos lean unas cuantas páginas o escriban documentos si la condición es la lectura previa de algunos libros. La lectura de diez páginas es una tortura, la redacción del documento es una tarea imposible, pero sorprendentemente pueden pasar las 25 (veinticinco) horas del día usando el teléfono inteligente sin pestañear, sin inmutarse, olvidando hasta el hambre y la sed, sin  cansancio ni aburrimiento.




Creo que el nivel educativo en las universidades, sobre todo en aquellas creadas porque el negocio es rentable y no por el altruismo de la  educación, es mínimo no solo porque estas “empresas” menosprecian la calidad deductiva; es también atribuible a ellos ya que al ser dependientes de su teléfono inteligente, han perdido la voluntad, el empuje y la fuerza necesarias para buscar y aceptar una educación de calidad.





Claro que existen universidades donde la calidad educativa es la meta, creadas por personajes decentes y visionarios, que no buscaron el lucro salvaje y desmedido, sino la formación de profesionales que ayuden a mejorar su sociedad. Tuve la fortuna de estudiar en una buena  universidad, en la cual la vocación por la lectura se desarrollaba desde el primer día de clases y para quien  la tuviera por naturaleza, era más fácil.





Si se podía leer cincuenta páginas,  era posible pasar  a cien, luego a quinientas. Ya no había límites ni excusas, y eso ayudaba a desarrollar pensamiento propio y crítico. Desde pequeño llevé conmigo los viruses de la vocación por la lectura y la curiosidad, y nunca pude ni quise  deshacerme de ellos. Para los jóvenes de estos tiempos, parece  que les aplicaron una vacuna malévola que exterminó estos viruses. Un pequeño detalle: la Universidad donde estudié tenía una biblioteca grande y maravillosa; las “universidades –bodega” tienen unos cuantos estantes y libros, en realidad son  parodias o caricaturas de una biblioteca universitaria, y casi nunca se ven alumnos por allí.   





Los Illuminati es un grupo es acusado de conspirar para imponer un gobierno mundial, un dominio capitalista y/o una economía planificada. El grupo foro  de Bilderberg, reunión anual a la que asisten aproximadamente 130 personas más influyentes del mundo es cuestionado por lo mismo. Pero no son tan reales como los Ipod o teléfonos inteligentes.




En Internet, se cuentan cosas curiosas como las conspiraciones para el dominio y control del mundo por los grupos anteriores. Mucha fantasía,   quizá haya algo de verdad, pero lo cierto que si existe un "rey del mundo" ahora. Lo presento en una secuencia de imágenes, que espero lleven  a la reflexión; algunas provocarán sonrisas, otras  incomodidad, pero me gustaría que lleguen al final y me expongan sus puntos de vista. Las discrepancias estarán presentes, pero es mi punto de vista formado al observar el entorno.   .


Ludwig  Wittgenstein (Viena, 26 de abril de 1889 - Cambridge, 29 de abril de 1951), filósofo, matemático, lingüista y lógico austríaco escribió el Tractatus logico-philosophicus, su primer libro y el único publicado en vida. En esta obra demuestra la vinculación estructural (o formal) entre lenguaje y mundo, de manera que «los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo» (Tractatus: § 5.6). Aquello que comparten el mundo, el lenguaje y el pensamiento es la forma lógica (logische Form) que nos permite crear  figuras del mundo para describirlo.




¿Cuáles la asociación con los teléfonos inteligentes? La pérdida de la vocación por la lectura lleva a un empobrecimiento del lenguaje, con ello  a la disminución de la amplitud y calidad del mundo personal. La creatividad, la iniciativa, la proactividad, la visión se reducen drásticamente.  Naturalmente, como en el caso de las universidades, también hay excepciones, Existen por suerte jóvenes que saben usar muy bien estos aparatitos, que son herramientas para ellos y no mecanismos diabólicos que los controlan. Ellos ayudarán en el avance del conocimiento y la justificación  de las universidades.  


Si Wittgenstein resucitara, volvería a morir viendo la pobreza del lenguaje de los jóvenes y por ende, la limitación del mundo. Ludwig fue afortunado, creció en una familia rica hogar que tenía un ambiente excepcionalmente intenso para la realización artística e intelectual; sus padres eran aficionados a la música y todos sus hermanos tuvieron dotes intelectuales y artísticas. Esto no significa que solo en la riqueza se puede acceder al conocimiento y la creación;  también existe voluntad de aprendizaje y superación a pesar de las limitaciones materiales; y también  a pesar de los teléfonos inteligentes.





Referencias
Ludwig Wittgenstein

Los illuminatus de Baviera

Grupo Bilderberg