Limpieza de Paneles
Solares: Empleo de principios básicos de Ciencia e ingeniería
Un panel solar o módulo solar es un dispositivo que capta la
energía de la radiación solar para transformarla en calor o energía eléctrica. Existen
dos tipos básicos: Térmicos o colectores solares (utilizados para producir agua
caliente de uso doméstica) y los paneles fotovoltaicos (para generar
electricidad). Los paneles fotovoltaicos están formados por numerosas celdas o células
fotovoltaicas que convierten la luz en electricidad.
Los paneles se ubican en áreas libres, donde la acción de
fenómenos de la naturaleza (vientos, lluvia, eventos climáticos, movimiento de
aves, etc.) crea las condiciones para la existencia de polvo y otros elementos
que se depositan en la superficie de los paneles solares creando un problema complejo
y continuo, que varía según el clima y lugar. La suciedad que se deposita y acumula sobre
los equipos solares tiene una mezcla de elementos orgánicos e inorgánicos,
algunos llegan con el viento, otros con la lluvia.
Existen dos tipos de ambientes que generan más suciedad en los
paneles solares. En ambientes muy secos y suelos áridos, los paneles se
ensucian por partículas inorgánicas que transporta el viento (polvo y otras
impurezas que se adhieren al panel por atracción electrostática). El polvo
puede desgastar los materiales del panel, como el silicio, y rayar la
superficie de vidrio de los módulos.
En un ambiente fresco, la tierra está constantemente húmeda,
los excrementos de aves, el polvo, la contaminación urbana y otros elementos
orgánicos se acumulan en la superficie del panel y corroen los componentes del
panel. En las zonas costeras las sales corrosivas e impurezas son transportadas
por el viento.
Las superficies de los paneles expuestos a la intemperie están
diseñadas para soportar este tipo de suciedad; algunos creen que la lluvia es
suficiente para limpiar los paneles solares. Con o sin lluvia, es necesaria la
limpieza periódica, por ser una inversión considerable y por la disminución de
la eficiencia cuando se exceden los límites tolerables de suciedad.
Los paneles pueden ser dañados por partículas abrasivas que
rayan la superficie y el resto del equipo. Los depósitos orgánicos (excrementos
de las aves y heces de otros animales arrastrados por el viento), los restos de
contaminación urbana (finas partículas de combustión), la materia orgánica en
descomposición y el polen pueden mojarse y causar corrosión. La acumulación de
suciedad puede ocasionar calentamiento excesivo de los paneles solares y generar
los llamados puntos calientes; en caso externos puede quedar dañado definidamente
el equipo.
¿Qué hacer ahora? La ingeniería entra en acción al proponer
soluciones prácticas amistosas con el ambiente, versátiles (más de una forma de
acción), sin daños a los planes y riesgo nulo o mínimo para las personas. ¿Cómo
se logra? Con la aplicación de los principios de las ciencias e ingeniería. El
ingeniero no tiene que reinventar la rueda o la palanca; ya están ahí y se ha comprobado
su eficacia. La gravedad siempre actúa, igual que otras leyes naturales; por
ello basta combinarlas y descubrir aplicaciones o procesos para resolver problemas
o mejorar determinados estados. Este proceso no tiene que sea complicados,
basta con que resuelvan bien el problema. La innovación o la creatividad no se revelan
únicamente en soluciones espectaculares o costosas, está presente también en
las propuestas pequeñas y sencillas.
Algunos inconformes dirán que no es nada extraordinaria. Claro, cualquier
solución es sencilla cuando alguien ya la presentó, ya pensó en ello, hizo cálculos
y pruebas, aplicó teorías, conocimiento y experiencia y como resultado están
las herramientas.
Link del video que muestra cómo se limpian paneles